Redacción periodística I
Los vecinos del escenario deportivo se encuentran
preocupados por la situación. Dicen que el campo de juego no es el mismo de
años atrás.
Los múltiples
atracos que se vienen presentando en los alrededores del estadio
de béisbol, José Vargas, ubicado en el barrio La Victoria, al sur de
Barranquilla, ha alertado a los vecinos y habitantes del sector. “Los niños ya no
pueden venir a sus entrenamientos en el
estadio, porque no hay seguridad en el sector”, afirmó la señora Rita Ordoñez,
vecina del estadio.
Según los vecinos
del parque de ‘la pelota caliente’, como también le llaman al barrio, se ha
convertido en una zona temible de pasar. En las noches tratan de no salir para
no ser sorprendidos por jóvenes que se esconden dentro de los árboles esperando
la “presa” para atacar. Además, dice profesor de fútbol Álvaro
Pérez, que utiliza la cancha abierta para entrenar a más de
100 niños y jóvenes, que la culpa de esta situación de delincuencia es de todo
aquel que deja basuras y desechos en los escenarios deportivos, porque según
él, si los lugares están sucios, las personas no vuelven a hacer uso de estos
espacios públicos y con el deterioro que se va provocando, van quedando en el
olvido y claramente es por eso que el aislamiento del lugar, en este caso del
estadio, provoca inseguridad.
El patrullero de la
policía, Armando Vergel, aclaró que el estadio no está olvidado por las
autoridades oficiales, de hecho dice que, se han realizado programas en los
colegios cercanos para que los niños y jóvenes vuelvan a hacer uso de las
grandes canchas para hacer deporte, y no se pierdan en la delincuencia y las
drogas, tema por el cual también los habitantes cercanos al estadio se quejan.
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